Pensando en mi hijo.

Me dueles en el interior de mi corazón y pues qué decir de mis sentimientos, tengo miedo a expresarlos por tu rechazo sería para mi como el peor de los asesinatos.

Quisiera ser un buen amigo si no te puedo tener como lo que más deseo que fueras, quisiera que fueses ese hombre que cambie mi modo de pensar y de ver la vida con otra cara e imagen.

Pero con el pasar de los días la soledad y el dolor de no tenerte a mi lado me hacen sentirme sin respiración espiritual, dentro de mi corazón me queda el pesar de que no estás.

Aquí desearía decirte en este instante cuanto te quiero, deseo ardientemente eso pero mi delito grande será el no confesarte y serte sincero, te quiero, te quiero, te quiero.

Al verte todos los días y en algunas ocasiones tenerte cerca de mi desearía abrazarte y decirte ciertas cosas al oido que yo ansío, desearía ser ese hombre que tu sueñas.

Si tu supieras cuanto te quiero y supieramos calcular la medida de mi cariño, tal vez sería exagerado pensar en una medida,las noches me las paso meditando si tu algún día me querrás

Me faltas tu, siempre te añoro y por las noches lloro, si supieras mi dolor tal vez comprenderías el por qué no soy feliz y por qué mi vida no es como tu desearías que fuera.